10 ventajas de la lectura en la infancia
Placer, capacidad de lenguaje, conocimiento del mundo y de los demás son algunos de los beneficios que traen los libros desde edades tempranas.
Es común escuchar que la lectura se debe inculcar a un bebé desde la cuna y tratar de que esta se convierte en un hábito para toda la vida. Sin embargo, los papás y maestros saben que no se trata de una tarea fácil, especialmente en esta época de tabletas y teléfonos móviles que llaman tanto la atención de chicos y grandes.
Por eso es bueno recordar cuáles son los beneficios que aporta la lectura de historias desde la infancia. El blog Guía Infantil nos comparte la siguiente lista con 10 ventajas que tendrá tu hijo si eres persistente en inculcarle el hábito lector.
1. El placer. El niño puede encontrar una verdadera pasión en los libros y una afición que le reportará placer.
2. Evasión creativa. Los libros son herramientas que permiten a los niños 'viajar' a otros lugares, transportarse a otras dimensiones donde puede imaginar a través de las palabras cómo son los protagonistas o los entornos. Es aquí donde entra en juego la creatividad, la fantasía y la ilusión.
3. Habilidades lingüísticas. El niño aprende nuevo vocabulario, a usar correctamente el lenguaje e, incluso, a escribir sin faltas de ortografía.
4. Ejercita el cerebro. La acción de leer es una tarea que representa cierta complejidad para el cerebro, por lo tanto el niño está estimulando habilidades como la memoria o el entendimiento.
5. Conocimiento del mundo. Los libros en sí mismos son un aprendizaje ya que el niño puede conocer aspectos sobre el mundo casi sin darse cuenta a medida que pasa las páginas.
6. Conocimiento de los demás. Los libros ayudan a los niños a ponerse en el lugar de los demás, a conocer los sentimientos y los puntos de vista de otras personas. Esto hace que el niño trabaje la empatía y sea más flexible.
7. Fortalece la capacidad de concentración y atención. El niño que se 'encierra' tras las páginas de un libro, fomenta su capacidad de concentración.
8. Practica la lectura mecánica y lectura comprensiva. Esto tiene una repercusión muy directa en su rendimiento escolar. Un niño que lee bien, estudia mejor y por lo tanto tiene mejores resultados académicos.
9. Fomenta su curiosidad. Se plantea nuevas preguntas, siente más inquietud y quiere seguir alimentándola, buscando más información y encontrando más respuestas.
10. Un amigo fiel para toda la vida. El niño que adquiere el hábito de la lectura tendrá un compañero en el que encontrar respuestas o consuelo en los malos y los buenos momentos. Precisamente en esos momentos en los que el niño tiene dificultades, si es lector puede encontrar alivio o el consejo que quizás no encuentre en su entorno.