Cómo crear una biblioteca que fomente la lectura en los niños

Enviado por SM México el 14 Agosto 2018 - 08:08

El diseño del espacio es un factor que puede ser fundamental en la forma en la que los más chicos se acercan a los libros.

Un diseñador gráfico estadounidense, Michael Bierut, expone en una charla TED un proyecto del que fue parte y que sirvió para modernizar las bibliotecas de las escuelas públicas de Nueva York. Su historia nos da algunas ideas de cómo diseñar el espacio de lectura en casa y/o en la escuela. 

Su misión inicial, cuenta, era diseñar el logotipo que usaría toda la red de bibliotecas escolares. Pero después de hacerlo, fue contactado por los arquitectos encargados de transformar los espacios, casi siempre ubicados en viejos edificios con techos altos. Ellos querían incluir estantes que estuvieran al alcance de los niños, por lo que sobraba espacio entre los muebles y el techo.

Beirut propuso poner vida y color en esos muros, para que dejaran de verse como viejas y aburridas bibliotecas. En la primera escuela, su esposa hizo fotos de algunos de los alumnos y realizó un mural con las imágenes. Para el resto de las escuelas, el diseñador invitó a diferentes artistas que hicieron divertidas propuestas. Las bibliotecas de las escuelas neoyorquinas se convirtieron en espacios realmente atractivos para los niños.

 

Mira la charla TED aquí (recuerda activar los subtítulos en español haciendo click en la esquina inferior derecha).

 

Según el blog de Universia, algo similar tendría que suceder en las casas para fomentar la lectura en los niños. “El espacio de lectura tiene que reflejar calidez”, asegura. Una idea es llenarlo de imágenes con sus personajes predilectos o ilustraciones que el niño realice a partir de lecturas. Se recomienda que la estantería sea baja y que se coloque un bloc de dibujo y colores para extender la experiencia lectora hacia otras áreas artísticas.

 

“Junto a la biblioteca el niño debe contar con un espacio cómodo que lo anime a leer, por ejemplo una alfombra de colores y algunos cojines divertidos, una sillita y una mesa de su tamaño con un lapicero o un confortable puf”, aconseja Universia. También recomienda que los padres, hermanos mayores o cuidadores les pregunten a los chicos sobre aquello que leyeron, “fomentando el diálogo para que la experiencia del chico adquiera significado y constituya un vehículo para compartir”.

 

Fuente: Universia

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