Tips para enseñar a los niños a escribir un relato
Tips para enseñar a los niños a escribir un relato
La imaginación de los chicos es sumamente poderosa. Solo necesitan una buena estimulación y guía para elaborar una historia con todos sus elementos.
Una actividad que se puede iniciar entre los ocho y los nueve años, y ya que se dominan la escritura es el arte de contar historias con palabras. La imaginación de los niños es desbordante, solo necesitan que los adultos a su alrededor les proporcionen una cierta estructura para que puedan plasmar en un papel todo lo que sucede en sus mundos fantásticos.
Además, la escritura creativa tiene múltiples beneficios para el aprendizaje de la lengua. Permite ampliar el vocabulario, profundizar en la estructura y formas que constituyen el idioma. Promueve la atención, la memoria, la comprensión, la creatividad, la concentración y la imaginación, además del gusto por la lectura.
A continuación te damos algunos tips para que animes y ayudes a tus alumnos a escribir relatos, incluso podrás hacer después concursos para que se entusiasmen.
En primer lugar, subrayamos la importancia de que la actividad sea vista por los niños como lúdica y divertida. En el momento en que sientan que es una carga escolar, querrán olvidarse del asunto y pasar a otra cosa. Recuerda que una de las principales metas de los promotores de lectura es lograr que chicos y grandes encuentren placer en los libros, y lo mismo sucede con la escritura.
Tú puedes contribuir con propuestas que despierten su imaginación y sus ganas de expresarse. Te dejamos algunas actividades que nos recomienda el blog SM Conectados para poner manos a la obra.
- Proponer una oración que dé comienzo al relato. Puede ser algo tan sencillo como “Una mañana de verano…”; “La luz se apagó y…”; “Durante mis últimas vacaciones…”; “El coche apareció tras la esquina…”.
- Sugerir ciertas palabras (lluvia, rojo, perro, calcetín, etc.) que deben incluirse en un texto de determinadas líneas.
- Utilizar un tema de la vida diaria y describirlo: cómo llega a la escuela, cómo es su habitación, qué hace durante el recreo, a qué dedica las tardes, cómo es su mascota, si tiene algún lugar favorito…
- Tomar una historia conocida por todos, un cuento popular, una historieta o un refrán, por ejemplo, y escribir una variante. Otra idea es seleccionar un texto breve, llerlo en voz alta, y sugerirles que escriban una continuación.
- Leer un poema en voz alta y pedirles que describan qué les sugiere.
- Pedirles que escriban un autorretrato con palabras.
- Mostrarles fotografías o dibujos de paisajes, animales, personas… puede resultar una interesante fuente de inspiración que cree conexiones entre lo que ven, lo que sienten y lo que imaginan antes de plasmarlo en el papel.
- Realizar una salida a un parque, la playa, una biblioteca o un museo. Cada alumno irá anotando lo que ve, siente o escucha, y más tarde, podrá escribir una redacción personal sobre la visita.
Una vez que la historia está escrita, anima a su creador a compartirla en voz alta. El blog Guía Infantil hace énfasis en felicitar al niño por su creación, sin importar que existan faltas de ortografía o errores de concordancia.